Descripción

Érase una vez hace muuuuchos años, una cerveza llamada Estrella Galicia Especial Extra que enamoraba a todo aquel que la probaba. Sin embargo, se llamara como se llamase, no se la conocía por ese nombre: en los bares se pedía “La Colorada”, ya que tenía un envoltorio que recordaba a una capucha roja. Contaba con una auténtica legión de fans entre los entendidos cerveceros de la época, que la recuerdan como una auténtica leyenda. Según ellos, era una cerveza con mucho carácter y adelantada a su tiempo; no había ninguna igual en el mercado. Por supuesto, tampoco la tenían todos los bares. No tenemos ni idea de por qué desapareció, pero la cosa es que, hace año y medio, la familia Rivera decidió recuperar esta mítica cerveza bajo el nombre de Estrella Galicia 1906 Red Vintage, La Colorada y, desde entonces, no ha parado de cosechar premios hasta convertirse en una de las mejores cervezas del mundo, dando la razón a los gourmets cerveceros de antaño. El último ha sido el Monde Selection 2014 este pasado mes de junio (por segundo año consecutivo), que se suma a su Medalla de Oro en el World Beer Challenge de 2013 y el segundo puesto en el International Beer Challenge. Seguro que a estas alturas te estarás preguntando: ¿qué es lo que tiene esta cerveza que gusta tanto?
La Estrella Galicia 1906 Red Vintage es una cerveza tostada con cuerpo, mucha espuma y burbuja fina.
A partir de aquí empiezan las sorpresas; la primera es que es muy refrescante, ya que se sirve muy fría (6º). Algunos podrán pensar que esto repercute negativamente en su sabor, pero ¡qué va! Todo está calculado al detalle.
Como ya comentábamos antes, es una cerveza de carácter fuerte (nada menos que 8º de graduación alcohólica) pero esa “fuerza” no se traduce en pesadez en la boca. Al revés, tiene un sabor bastante suave y un sofisticado amargor al final que hace que “entre sola”. Los que la crearon, sabían lo que se hacían: es una cerveza con estilazo.
Lo primero que percibes es un aroma limpio e intenso de malta tostada que te despierta la curiosidad; después, esa espuma cremosa, densa y compacta que junto con su burbuja fina le da una suavidad y delicadeza espectaculares y, por último, el toque amargo final que hace que te quedes con ganas de más. Todo en su justa medida.