Descripción

Vista Rojo rubí profundo con reflejos picota. Nariz Gran complejidad aromática, desde tonos frutales como la frambuesa y las fresas maduras hasta tonos herbáceos especiados como el regaliz y el hinojo. Boca Gran riqueza frutal con una acidez equilibrada en la que se mantiene un cuerpo con una solidez importante y carnosa en la que destaca un tanino equilibrado y armonioso. Maridaje Carnes rojas de buena textura, caza mayor o menor, asados potentes, guisos de cordero y quesos semicurados.
14º
75CL
COMENTARIOS DEL ENÓLOGO Presenta una bonita capa con una interesante opacidad. En nariz nos ofrece una atractiva paleta aromática dotada de gran cantidad de matices que invitan a descubrir su armoniosa boca. Es sabroso, carnoso, grueso y largo. Sin lugar a dudas, se trata de un vino pleno y placentero.
SERVICIO Debe ser servido a una temperatura entre 16 y 18ºC con carpaccios, carne roja, guisos, caza, quesos semicurados y postres de chocolate amargo.
ENDIMIA La vendimia 2009 será siempre recordada por tener que ser adelantada tras un verano “récord” de calor. La causa de este adelanto, como en casi todo el sur de Europa ha sido el extraordinario calor sufrido en el mes de agosto, siendo destacable que la segunda quincena de agosto ha sido la más tórrida del Somontano en los últimos años. En Viñas del Vero, la vendimia se inició en la medianoche del 20 de agosto con el Chardonnay de Torre Lapiedra. Hay que destacar que la climatología fue extrema durante todo el año. El invierno fue muy frío con intensas lluvias. La época previa a la floración se caracterizó por suaves temperaturas, numerosas precipitaciones y viento continuo en las horas centrales del día. Como consecuencia, se produjo un crecimiento vigoroso de las plantas manteniéndose las reservas de agua del suelo; ello limitó el desarrollo de las enfermedades fúngicas y favoreció la ausencia de plagas. Las heladas respetaron prácticamente la totalidad de los pagos, lo que se aprovechó para adelantar los trabajos de “briba” (eliminación de los brotes sobrantes para controlar la producción) que llevaron a la floración de las variedades a finales de mayo e inicios de junio. El vigor del viñedo y la climatología permitieron un buen cuajado del fruto en todas las variedades, lo que hizo augurar una gran cosecha en cantidad. Sin embargo, debido a las condiciones de excepcional calor y ausencia de lluvias (1,6 mm de lluvia, temp. media 26,2ºC y temp. máxima 37,1ºC), hemos recibido unas uvas especialmente concentradas y sanas. La vendimia la terminamos el 6 de octubre con nuestras últimas uvas de Garnachas en Secastilla.